Cosas que pasan cuando bajas a fumar de madrugada:
Mar: Y tú quien eres?
Dios: Soy Dios
M: Que hace Dios en un puticlub?
D: Y que hace una chica como tú en un puticlub?
M: Que es exactamente una chica como yo?
D: Y me lo preguntas a mi?
M: Bueno, tú eres dios, no?
D: De verdad crees que estás hablando con dios?
M: Estoy loca, no?
D: Mar, tú has leído a Coelho, crees que estás loca?
M: Sí
D: Me alegro
M: Yo también.
jueves, 3 de diciembre de 2009
lunes, 9 de noviembre de 2009
Wilfredo se levantó esa mañana y tal y como había planeado cogió su pequeña mochila y emprendió el camino. No llevaba gran cosa, un bote de nocilla, dos panecillos de leche y un destino en su cabeza. Ah si! Y aquello tan importante que le hacía setir como Frodo. En su caso no era un anillo, pero sin duda era conocerdor de la importancia de aquello que transportaba.
Wilfredo Dawson II era un pequeño gran osito de peluche que no debía medir más de 10 cm de alto, cuya valentia y coraje nadie ponía en duda, como bien testificaba la medalla que orgulloso lucía en su pecho. Cerró la puerta, respiró profundamente haciendo que llegara hasta sus pulmones el frío aire de una mañana de noviembre, y así fue como Wilfredo, ataviado con su mochila y su pajarita de cuadros blancos y rojos, emprendió su viaje.
No creais que es fácil para un pequeño ser como él moverse por las calles entre enormes humanos que ni le ven pasar, perros que intentan olisquearle y gatos que ven en el una posible presa. Pero Wilfredo no es un oso de peluche cualquiera. En un descuido del conductor consiguió colarse en el autobús, repleto de gente que con cara de sueño y desgana iban a trabajar. Su cara era diferente, la suya era reluciente, se sabia portador de algo muy importante, su mision era de vital importancia. De un salto subio hasta la ventana y salio por ella trepando hasta el techo del autobús. Allí viajaría tranquilo. Miraba a lo lejos y cada kilómetro que avanzaba se sabía mas cerca de su destino. Una mezcla de impaciencia y emoción le invadía. Le había prometido que haría llegar aquello y nada en el mundo le impediría que eso se cumpliera. Cuando el autobús llegó a su destino, Wilfredo esperó el momento adecuado y dio un salto encima de una maleta que parecia blanda. Primer paso conseguido: el aeropuerto. Ese era un momento peligroso. Demasiados pies que andaban apresurados de un lado para otro. "¿Es que nunca se pararán a mirar por donde andan?" Pensó Wilfredo. Pero hábil como era conseguia avanzar por las terminales hasta encotrar el vuelo que necesitaba. Había estado mirando por Internet, pero no vio ningun billete especial para ositos de peluche, así que decidió colarse de alguna manera. Miró los pasajeros que estaba haciendo cola para embarcar y vio a una niña pequeña.
Wilfredo: Hola, mi nombre es Wilfredo Dawson II y tengo que cumplir una misión muy importante. Puedo viajar contigo?
Niña: Que es esa mision tan importante?
W: Tengo que llevar una cosa a un sitio
N: Vale. Sientate conmigo. Yo te escondo si viene una azafata.
W: Gracias
Wilfredo sabía que solo podía confiar en los niños. Los mayores eran demasiado… mayores como para entender que un pequeño osito de peluche pudiera tener una importante misión. Durante el viaje fueron hablando y acordaron que ella lo acompañaría hasta la ciudad. Y allí lo dejó, en un momento que los padres de ella pararon el taxi que habían cogido al llegar. Le dio un beso y la niña le deseó suerte. Wilfredo volvió a respirar profundo y se dio cuenta que allí hacía más frío. Miró a su alrededor y vio algo familiar para él. Eso lo ha construido Gaudí! Hasta tiene un Sant Jordi en la puerta! Se sintió un poco como en casa. Se acercó a un banco y le preguntó a un hombre sentado en él, el camino que tenía que tomar, pero el hombre, inmóvil como una piedra ni se inmutó. Siguió calle arriba y se encontró con un acordeonista que tocaba en la calle. Se acercó a él. Wilfredo, sabía que los músicos, igual que los niños, tenían una sensibilidad especial. Y así es. El viejo acordeonista le indicó el camino que debía seguir, y le sugirió que antes, visitara la catedral. Le hizo caso. Miró asombrado aquellos altos muros de piedra y cuando entró se le abrieron los ojos como platos. Aquello era precioso. Las cristaleras dejaban entrar una luz de tonos especiales que inundaron el alma del pequeño aventurero.
Con energías renovadas, emprendió su camino y volvió a subirse a un autobús. Esta vez el trayecto fue mas corto. En seguida llegó a aquel pueblo. Mientras subía calle arriba se ponía cada vez mas nervioso sabiendo que estaba a un paso de su destino. Y allí estaba aquella casa que tan bien conocía. Entró en el jardin y se cruzó con un gato que parecia resfriado. Este le miró, le sonrió y llamó a un perrín que se acercó con paso cansado pero seguro. Le subió a su lomo y entró en la casa hasta aquella habitación en al que había alguien durmiendo. De un ladrido consiguió que aquellos ojos despertaran y se abrieran como platos.
- Wilfredo! Que haces aquí?
- Tengo algo para ti.
Y orgulloso buscó en su mochila y sacó aquello por lo que en aquel viaje habría dado la vida: un post it.
Wilfredo Dawson II era un pequeño gran osito de peluche que no debía medir más de 10 cm de alto, cuya valentia y coraje nadie ponía en duda, como bien testificaba la medalla que orgulloso lucía en su pecho. Cerró la puerta, respiró profundamente haciendo que llegara hasta sus pulmones el frío aire de una mañana de noviembre, y así fue como Wilfredo, ataviado con su mochila y su pajarita de cuadros blancos y rojos, emprendió su viaje.
No creais que es fácil para un pequeño ser como él moverse por las calles entre enormes humanos que ni le ven pasar, perros que intentan olisquearle y gatos que ven en el una posible presa. Pero Wilfredo no es un oso de peluche cualquiera. En un descuido del conductor consiguió colarse en el autobús, repleto de gente que con cara de sueño y desgana iban a trabajar. Su cara era diferente, la suya era reluciente, se sabia portador de algo muy importante, su mision era de vital importancia. De un salto subio hasta la ventana y salio por ella trepando hasta el techo del autobús. Allí viajaría tranquilo. Miraba a lo lejos y cada kilómetro que avanzaba se sabía mas cerca de su destino. Una mezcla de impaciencia y emoción le invadía. Le había prometido que haría llegar aquello y nada en el mundo le impediría que eso se cumpliera. Cuando el autobús llegó a su destino, Wilfredo esperó el momento adecuado y dio un salto encima de una maleta que parecia blanda. Primer paso conseguido: el aeropuerto. Ese era un momento peligroso. Demasiados pies que andaban apresurados de un lado para otro. "¿Es que nunca se pararán a mirar por donde andan?" Pensó Wilfredo. Pero hábil como era conseguia avanzar por las terminales hasta encotrar el vuelo que necesitaba. Había estado mirando por Internet, pero no vio ningun billete especial para ositos de peluche, así que decidió colarse de alguna manera. Miró los pasajeros que estaba haciendo cola para embarcar y vio a una niña pequeña.
Wilfredo: Hola, mi nombre es Wilfredo Dawson II y tengo que cumplir una misión muy importante. Puedo viajar contigo?
Niña: Que es esa mision tan importante?
W: Tengo que llevar una cosa a un sitio
N: Vale. Sientate conmigo. Yo te escondo si viene una azafata.
W: Gracias
Wilfredo sabía que solo podía confiar en los niños. Los mayores eran demasiado… mayores como para entender que un pequeño osito de peluche pudiera tener una importante misión. Durante el viaje fueron hablando y acordaron que ella lo acompañaría hasta la ciudad. Y allí lo dejó, en un momento que los padres de ella pararon el taxi que habían cogido al llegar. Le dio un beso y la niña le deseó suerte. Wilfredo volvió a respirar profundo y se dio cuenta que allí hacía más frío. Miró a su alrededor y vio algo familiar para él. Eso lo ha construido Gaudí! Hasta tiene un Sant Jordi en la puerta! Se sintió un poco como en casa. Se acercó a un banco y le preguntó a un hombre sentado en él, el camino que tenía que tomar, pero el hombre, inmóvil como una piedra ni se inmutó. Siguió calle arriba y se encontró con un acordeonista que tocaba en la calle. Se acercó a él. Wilfredo, sabía que los músicos, igual que los niños, tenían una sensibilidad especial. Y así es. El viejo acordeonista le indicó el camino que debía seguir, y le sugirió que antes, visitara la catedral. Le hizo caso. Miró asombrado aquellos altos muros de piedra y cuando entró se le abrieron los ojos como platos. Aquello era precioso. Las cristaleras dejaban entrar una luz de tonos especiales que inundaron el alma del pequeño aventurero.
Con energías renovadas, emprendió su camino y volvió a subirse a un autobús. Esta vez el trayecto fue mas corto. En seguida llegó a aquel pueblo. Mientras subía calle arriba se ponía cada vez mas nervioso sabiendo que estaba a un paso de su destino. Y allí estaba aquella casa que tan bien conocía. Entró en el jardin y se cruzó con un gato que parecia resfriado. Este le miró, le sonrió y llamó a un perrín que se acercó con paso cansado pero seguro. Le subió a su lomo y entró en la casa hasta aquella habitación en al que había alguien durmiendo. De un ladrido consiguió que aquellos ojos despertaran y se abrieran como platos.
- Wilfredo! Que haces aquí?
- Tengo algo para ti.
Y orgulloso buscó en su mochila y sacó aquello por lo que en aquel viaje habría dado la vida: un post it.
miércoles, 4 de noviembre de 2009
Las envidio. Envidio a las estrellas con todas mis fuerzas. Y no, no es envidia sana, es envidia totalmente insana. Solo de pensar que en estos momentos te están contemplando… Es rabia, es impotencia de que realmente no saben la suerte que llegan a tener. Malditas ignorantes!! Estúpidas!! No os dais cuenta de lo que teneis ante vosotras!!! Iría hasta allá arriba y una a una os apagaria con cada una de las lágrimas que brotan de mi cada vez que os miro y pienso que mis ojos se vuelven inútiles si no puedo ver lo mismo que vosotras veis. Oh antiguas compañeras de camino, esta noche os habeis convertido en mis nuevas enemigas. Algunos dirán que quizás me desquicié una noche de luna llena. Que me oyeron hablar con vosotras, gritaros, insultaros y blasfemar con toda la ira que siente mi corazón en estos momentos. No me entienden, quizás nunca sintieron el vacío de querer lo inalcanzable?
Y tú, luna, se que tienes celos por ya no ser mi preferida. Pero se que lo entiendes. Se que te has visto reflejada en esos ojos y has comprendido que no es en ti en quien piensa cuando te mira. Por favor, no te enfades y sigue iluminando esta noche su camino de vuelta a casa. En un ataque de celos apagué todas las estrellas, y no quiero que se pierda en la oscuridad, aún tiene que venir y desearme buenas noches. Solo entonces podré descansar tranquila.
Y tú, luna, se que tienes celos por ya no ser mi preferida. Pero se que lo entiendes. Se que te has visto reflejada en esos ojos y has comprendido que no es en ti en quien piensa cuando te mira. Por favor, no te enfades y sigue iluminando esta noche su camino de vuelta a casa. En un ataque de celos apagué todas las estrellas, y no quiero que se pierda en la oscuridad, aún tiene que venir y desearme buenas noches. Solo entonces podré descansar tranquila.
martes, 27 de octubre de 2009
"De los golfos como yo, de los cielos como tú"
Mi mano se extiende para tocarte pero tu imagen se desvanece entre mis dedos que se convierten en garras que rabiosas destrozan todo lo que tienen a su alcance.
Maldigo una vez más a mi memoria que tan solo me brinda algún vago recuerdo de lo que era despertar a tu lado, el brillo de tus ojos o el sabor de tu piel, y me engaña traicionera haciéndome creer en espejismos incapaces de saciar la sed de esta alma que anda perdida en algún desierto, vagando sin rumbo y con andar despistado, tan lejos de su punto de partida que debe estar ya cerca del final, donde todo empieza.
Dos almas gemelas tan diferentes entre ellas, pero tan unidas por un cordón de plata de 779km de largo que no voy a dejar que se rompa y nos devuelva bruscamente a la realidad. Tu dolor es mi lenta agonía.
Y busco la paz allá donde las paredes son tal altas que nunca nuestro orgullo alcanzará. Y busco un poco de luz entre tanta oscuridad, pero estas vidrieras solo dejan traspasar su envidia de no poder brillar tanto como aquellas que un día me deslumbraron llenas de color e ilusión. Ya ni la sombra de ese degollado me transmite un poco de compasión.
Hoy me preguntaron si el de allá arriba es Dios o el Demonio... dulce ingenuidad con cara de angel y cierto gusto por el suicidio, alguna vez te has preguntado quienes somos los que estamos aquí? Yo una vez lo hice y me vi inmersa en un viaje aterrador a las profundidades del yo, del tú y del vetetúasaberquien, que visto lo visto decidí quedarme en la superficie surfeando las olas y capeando el temporal. La Mar anda revuelta.
Y de fondo Los Delinquentes y es que "el quererte mucho me da sed"
Maldigo una vez más a mi memoria que tan solo me brinda algún vago recuerdo de lo que era despertar a tu lado, el brillo de tus ojos o el sabor de tu piel, y me engaña traicionera haciéndome creer en espejismos incapaces de saciar la sed de esta alma que anda perdida en algún desierto, vagando sin rumbo y con andar despistado, tan lejos de su punto de partida que debe estar ya cerca del final, donde todo empieza.
Dos almas gemelas tan diferentes entre ellas, pero tan unidas por un cordón de plata de 779km de largo que no voy a dejar que se rompa y nos devuelva bruscamente a la realidad. Tu dolor es mi lenta agonía.
Y busco la paz allá donde las paredes son tal altas que nunca nuestro orgullo alcanzará. Y busco un poco de luz entre tanta oscuridad, pero estas vidrieras solo dejan traspasar su envidia de no poder brillar tanto como aquellas que un día me deslumbraron llenas de color e ilusión. Ya ni la sombra de ese degollado me transmite un poco de compasión.
Hoy me preguntaron si el de allá arriba es Dios o el Demonio... dulce ingenuidad con cara de angel y cierto gusto por el suicidio, alguna vez te has preguntado quienes somos los que estamos aquí? Yo una vez lo hice y me vi inmersa en un viaje aterrador a las profundidades del yo, del tú y del vetetúasaberquien, que visto lo visto decidí quedarme en la superficie surfeando las olas y capeando el temporal. La Mar anda revuelta.
Y de fondo Los Delinquentes y es que "el quererte mucho me da sed"
miércoles, 7 de octubre de 2009
domingo, 4 de octubre de 2009
The Jesus of Suburbia is a lie
Creo que me convertí en la persona más fuerte del mundo cuando aprendí a llorar. Fue el día que verdaderamente comprendí aquella frase "the Jesus of Suburbia is a lie". Quizás no quise escucharla antes, y era tan simple y tan complicado como cambiar la perspectiva de lo que estás mirando. Por eso he decidido comprarme un reloj de arena. No le iré dando la vuelta para que continue cayendo, lo dejaré de lado, quieto. Será mi manera de detener el tiempo, de jugar con él a mis anchas. ¿Y esto que signifca? Que no me quedo de brazos cuzados, he pasado a la acción.
Mar, con fuerzas renovadas, mirando cara a cara al viento que viene con una fuerza casi satánica y retándolo: intenta azotarme ahora... si te atreves.
Y de fondo, conciertazo de Green day en Barna, "Are we the waiting"
Mar, con fuerzas renovadas, mirando cara a cara al viento que viene con una fuerza casi satánica y retándolo: intenta azotarme ahora... si te atreves.
Y de fondo, conciertazo de Green day en Barna, "Are we the waiting"
jueves, 24 de septiembre de 2009
Hoy he visto correr a mi sombra más rápido que yo. No estábamos haciendo una carrera, simplemente me adelantó, con toda la dignidad que le caracteriza, altiva, sin mirar atrás, déjandome con la sensación de derrota de no poder hacer nada para alcanzarla.
Siempre ha sido así, hace lo que quiere, es una especie de béstia incontrolable que va conmigo, pero a su aire. Cómo el tiempo, ni más ni menos. Unas veces, más rápido, otras más lento, pero nunca he conseguido controlarlo, siempre va a su ritmo, y alguna vez, incluso ha osado mirarme a los ojos, retador, orgulloso de saberse ganador de esta guerra que tengo perdida antes de empezarla. Aunque alguna batalla si que le he ganado y he conseguido detenerlo, ya sea en un beso, en un abrazo, en un atardecer, en una sonrisa o en un suspiro. Al menos tengo la libertad de hacer con él lo que quiera. No voy a despertarme porque salga el sol, tampoco voy a acostarme porque se ponga.
Veintiseis años después me siento el perro viejo más joven del mundo. Debo ser el ser más irracionalmente transparente que existe, siempre me desnudan con las bragas puestas, aunque la mayor parte de las veces no se sepa interpretar lo que se ve, como una especie de código encriptado, que confunde al que se deja llevar por las obviedades, la clave del cual debe estar escondida en el fondo del mar, allí donde solo se llega, con miradas, caricias y besos.
Mar, a punto de salir corriendo. Y de fondo Fito, "Me equivocaría otra vez" http://www.youtube.com/watch?v=Id-rICLjsfI
Siempre ha sido así, hace lo que quiere, es una especie de béstia incontrolable que va conmigo, pero a su aire. Cómo el tiempo, ni más ni menos. Unas veces, más rápido, otras más lento, pero nunca he conseguido controlarlo, siempre va a su ritmo, y alguna vez, incluso ha osado mirarme a los ojos, retador, orgulloso de saberse ganador de esta guerra que tengo perdida antes de empezarla. Aunque alguna batalla si que le he ganado y he conseguido detenerlo, ya sea en un beso, en un abrazo, en un atardecer, en una sonrisa o en un suspiro. Al menos tengo la libertad de hacer con él lo que quiera. No voy a despertarme porque salga el sol, tampoco voy a acostarme porque se ponga.
Veintiseis años después me siento el perro viejo más joven del mundo. Debo ser el ser más irracionalmente transparente que existe, siempre me desnudan con las bragas puestas, aunque la mayor parte de las veces no se sepa interpretar lo que se ve, como una especie de código encriptado, que confunde al que se deja llevar por las obviedades, la clave del cual debe estar escondida en el fondo del mar, allí donde solo se llega, con miradas, caricias y besos.
Mar, a punto de salir corriendo. Y de fondo Fito, "Me equivocaría otra vez" http://www.youtube.com/watch?v=Id-rICLjsfI
jueves, 17 de septiembre de 2009
martes, 8 de septiembre de 2009
antes de que cuente 10
"puedo escribir y no disimular, es la ventaja de irse haciendo viejo" puedo escribir pero no voy a disimular, mi mente irreverente pide paso y viene pisando fuerte, "echa el freno Mar", dice el de la izquierda, "gas a fondo" el de la derecha, "total, serás igualmente fría, borde, cruel, perra y vacilona, y si no fuera así, no te encantarías tanto". En serio me mirás a los ojos cuando me dices eso? Pocos se atreven a ir más allá, ya me encargo yo de ello.
Y seguimos con la cositas que nos hacen hablar, bailar, patalear. Y hablo y bailo y pataleo. Y rio, y lloro a mi manera (esa sin lágrimas), y salgo y entro, me pierdo, me busco, me encuentro. Y de camino, perdón, eso fue fue una vacilada? Estilo, alguien lo ha perdido? Hablando de perder, dicen que de una batalla perdida sale un ganador, serás tú o yo? Quédate el premio, ya me busco algo mejor.
Ahora viene el viento de otro lado, como un beso en un portal, antes de que cuente 10... 10! ya me he cansado.
Mar, vomitando palabras sin sentido, sin orden y sin gracia, con tanto sentido, tanto desorden y tan poca gracia, que asusta.
y de fondo Fito, claro, "Antes de que cuente 10"
Y seguimos con la cositas que nos hacen hablar, bailar, patalear. Y hablo y bailo y pataleo. Y rio, y lloro a mi manera (esa sin lágrimas), y salgo y entro, me pierdo, me busco, me encuentro. Y de camino, perdón, eso fue fue una vacilada? Estilo, alguien lo ha perdido? Hablando de perder, dicen que de una batalla perdida sale un ganador, serás tú o yo? Quédate el premio, ya me busco algo mejor.
Ahora viene el viento de otro lado, como un beso en un portal, antes de que cuente 10... 10! ya me he cansado.
Mar, vomitando palabras sin sentido, sin orden y sin gracia, con tanto sentido, tanto desorden y tan poca gracia, que asusta.
y de fondo Fito, claro, "Antes de que cuente 10"
jueves, 6 de agosto de 2009
cierra los ojos, escucha esta canción, déjate llevar... quiero que vengas conmigo a cualquier otra parte
http://http://www.youtube.com/watch?v=Y8Mw-WmLou0
http://http://www.youtube.com/watch?v=Y8Mw-WmLou0
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